Te adentras en tu interior donde nadie te pueda ver ni escuchar. Lo que ven de ti es superficial y sus gritos de odio se oyen más fuerte ahí dentro.
Te lastiman como gallinas picotean a la más débil, con la diferencia que ellas no tienen empatía, no la pueden sentir y nosotros tenemos ese don, que en ocasiones no sabemos utilizar.
Técnica: Acuarela, gouache y tinta